Hace algún tiempo escribí sobre el fenómeno de las noches: ese momento del día que parece marginal al compararlo con mañanas y tardes, generalmente por la cantidad de horas de sueño que ocupa.
Escribí, sigo, diciendo que la noche, quizá por la magia que transmite o quizá porque el cansancio físico le deja mucho más terreno de acción, hace hervir los pensamientos, los problemas, las cosas pendientes... Y la mente trabaja como una locomotora.
Puede que a muchos les explote en forma de sueños, pero a los que nos gusta trasnochar nos deja muchas horas más sin descansar de las que debiera.
Por si no tuviera suficiente con mis losas, de vez en cuando me da por pensar en las de los demás... Noche tras noche, la mente se reactiva
http://blogjfach.blogspot.com/2010/10/noches-y-cambios.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario